viernes, 11 de septiembre de 2015

Campeones autonómicos de triatlón


Con un mar de dudas y muchas incertidumbres nos presentábamos el pasado sábado en el triatlón de Valencia. Era el campeonato autonómico de paratriatlón, por lo que no podíamos fallar, defendíamos título. Tan solo dos días antes me quitaban la escayola y apenas pude probar a nadar, sirvió para decidir que correría con férula.

Nuestra salida era a las 10:35 y tras dejar todo preparado en boxes nos dedicamos a relajarnos, desconectar y calentar en condiciones. A la hora prevista vamos a cámara de llamadas y allí vemos que éramos los únicos sin neopreno, primer error grave. Tal como estaba me hubiera ayudado mucho, pero ahora ya no había solución. Nos colocamos bien y empieza el Rock& Roll.


Salimos fuertes, como siempre. Llegamos a la primera boya, que no está muy lejos, y voy bastante entero, sorprendido y con ganas, pero al llegar a la segunda empieza la tortura. Es el tramo más largo (unos 500m) que se me hacen eternos. Me cuesta coger agua, deslizar, se me carga el brazo izquierdo y no encuentro sensaciones. Luego viendo los tiempos así lo demuestra, que un mes sin nadar era demasiado. Salimos, yo bastante tocado, pero con muchas ganas de coger el tándem.

Transición rápida y a volar por el circuito de fórmula 1. Desde el primer momento las sensaciones son muy buenas, la parte positiva de haber estado un mes escayolado es que el rodillo ha sido mi mejor amigo. Vamos muy rápidos, demasiado para el nivel de la prueba, picos de más de 50km/h y rodando al lado de gente con bici de montaña y sin experiencia. Nos hartamos de dar gritos para que nos den paso. Perdón si asustamos a alguien, pero mejor eso que provocar una caída.


Llegamos a la segunda transición y por lo que me dice Roberto llevamos bastante tiempo a nuestros rivales. Empezamos a correr y el primer tramo es una locura. Un pasillo muy estrecho, con maceteros enormes y con mucha gente alrededor. Aquí es donde Roberto se lució, simplemente me tuve que coger fuerte de su brazo y él me llevó perfectamente. El resto de circuito fue duro, pero por mi falta de ritmo de carrera. Aunque no había dejado de correr, no lo hacía a mis ritmos. Roberto aprovechó para vengarse de cuando yo le he apretado más. Sufriendo bastante, pero un buen test de cara al Mundial.


Luego contaba que era el triatlón donde más he sufrido, pero también es verdad que fue el más especial de todos. Correr “en casa” siempre es especial y si encima es rodeado de los tuyos, pues todo el sufrimiento cobra sentido.

1 comentario:

  1. Que machotes!! Sin neopreno!! Enhorabuena, y mas por superarlo con nota tras haber estado escayolado. Felicidades 1+1.

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