PT5: ciegos y deficientes visuales

Triatlón, paratriatlón y PT5, nuestra categoría. Es la categoría de triatlón paralímpico donde los atletas tienen una deficiencia visual severa o son ciegos totales. Para compensar la desventaja de los atletas ciegos, estos tienen una compensación de tiempo de 3 minutos 43 segundos respecto a los que tienen algo de resto visual. Es decir, que al tiempo que realicen se le debe restar esta cantidad.

Para que no acabemos perdidos por el mar, llevamos durante toda la competición a un guía que nos acompaña en las tres disciplinas. Este debe ser el mismo para la natación, el ciclismo y la carrera a pie. Otro condicionante es que el guía debe ser del mismo sexo que el paratriatleta.

¿Cómo nos las arreglamos en cada parte? En la natación vamos atados, bien de la cintura o de la pierna, y el guía quien nos dirige hacia las boyas.

En ciclismo es donde más se nos diferencia, ya que vamos con tándem. Al ser dos personas haciendo fuerza sobra la misma trasmisión, en circuitos llanos, volamos. Cuando la carretera se pone cuesta arriba ya no es tan evidente la ventaja.

Por último corriendo vamos atados del guía. Hay dos opciones, atados del portadorsal o con una cuerda cogiendo cada uno de una parte.

Como se puede deducir la labor del guía es vital. Además de tener un nivel deportivo mayor que el paratriatleta, debe estar pendiente de todos los obstáculos, giros y demás “trampas” del circuito para que no nos pase nada. Como solemos decir, confiamos ciegamente en ellos.